La criatura objetivo obtiene +4/+4 hasta el final del turno. Si es un Espíritu, gana la habilidad de arrollar hasta el final del turno.
"Esa energía era otorgada antes a todo lo que crecía. Ahora los kami la guardan para ellos, liberándola en oleadas que sobrepasan tanto a la carne como al follaje."
—Sakiko, madre del verano