Cuando la Alimaña mordiente entre al campo de batalla, el jugador objetivo muele dos cartas. Cuando la Alimaña mordiente muera, la criatura objetivo que no controlas obtiene -1/-1 hasta el final del turno.
"Todo el mundo te avisa sobre la arena y la comida, ¡pero las ratas son mucho peor!".
—Sanwell, carta a su familia